Los vecinos denunciaron que las fiestas de adoración son hasta las 12 de la noche con parlantes en alto volumen.
Tras las quejas de la población por la contaminación sonora que realizan las iglesias evangélicas, la Gerencia de Desarrollo Económico, Sanidad y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Tarma (Junín) visitaron cuatro de ellas para constatar las quejas de los vecinos.
Las iglesias ubicadas en las calles Huancavelica y los jirones Huaraz, Paucartambo y Jauja, en las zonas residenciales de la provincia, fueron notificadas a fin de reducir el volumen de sus equipos de sonido y el bullicio ocasionado por sus cánticos y oraciones.
A través de memoriales, los vecinos de estas calles denunciaron que en dichas iglesias las personas están acostumbradas a gritar, además que colocan parlantes en la calle y forman una fiesta de adoración que se mantiene hasta las 00:00 horas, sin dejarlos dormir.
Ante ello, el gerente de Desarrollo Económico, Luis Maldonado, indicó que levantaron actas de las inspecciones realizadas, además que se ordenó bajar los niveles de ruido a fin de no molestar la tranquilidad de los vecinos.
De lo contrario, precisó que los responsables de las iglesias serán sancionados con multas y hasta con la clausura de los locales.
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