La zona pertenece a la localidad de Andahuaylla y fue propuesta por la Dirección Regional de Defensa Civil para una futura reubicación.
El terreno contemplado para la reubicación de las familias damnificadas por el alud en la provincia de Ambo, en Huánuco, registró huaicos en décadas anteriores, informó Bilberto Zavala, experto del Instituto Geológico, Minero Metalúrgico (Ingemmet).
La zona pertenece a la localidad de Andahuaylla y fue propuesta por la Dirección Regional de Defensa Civil para una futura reubicación.
El especialista dijo a la agencia Andina que este lugar fue escenario de un deslizamiento antes de que sus pobladores lo ocuparan. "Muchos no sabían de eso pues no lo experimentaron", señaló.
Sostuvo, sin embargo, que este terreno puede ser utilizado para la reubicación si se llevan a cabo algunas medidas de prevención en las partes altas, a fin de evitar emergencias posteriores.
"Hay dos a tres zonas en las que se puede controlar eventuales deslizamientos si se estabilizan las laderas y se trabaja en el cauce", manifestó.
Tras evaluar la magnitud de los daños dejados por el alud junto con los geólogos Manuel Vílchez y Segundo Núñez, Zavala precisó que la zona sepultada resulta inhabitable.
Explicó que el fenómeno se inició en tres frentes o quebradas ubicadas en las partes altas de Ambo, entre ellas Puquial Chico, que tenía depósitos de origen glacial que cedieron al ser saturados por las lluvias intensas.
Descartó que lo ocurrido haya obedecido a un desborde de la laguna Rumichaca, como inicialmente reportaron las autoridades de la zona.
El alud en Ambo se produjo la noche del jueves 1 de abril y dejó 30 fallecidos, 530 damnificados, 38 desaparecidos, 54 heridos, 106 casas destruidas, cinco afectadas y 25 en alto riesgo, según las últimas cifras oficiales de Defensa Civil./ Andina
La zona pertenece a la localidad de Andahuaylla y fue propuesta por la Dirección Regional de Defensa Civil para una futura reubicación.
El especialista dijo a la agencia Andina que este lugar fue escenario de un deslizamiento antes de que sus pobladores lo ocuparan. "Muchos no sabían de eso pues no lo experimentaron", señaló.
Sostuvo, sin embargo, que este terreno puede ser utilizado para la reubicación si se llevan a cabo algunas medidas de prevención en las partes altas, a fin de evitar emergencias posteriores.
"Hay dos a tres zonas en las que se puede controlar eventuales deslizamientos si se estabilizan las laderas y se trabaja en el cauce", manifestó.
Tras evaluar la magnitud de los daños dejados por el alud junto con los geólogos Manuel Vílchez y Segundo Núñez, Zavala precisó que la zona sepultada resulta inhabitable.
Explicó que el fenómeno se inició en tres frentes o quebradas ubicadas en las partes altas de Ambo, entre ellas Puquial Chico, que tenía depósitos de origen glacial que cedieron al ser saturados por las lluvias intensas.
Descartó que lo ocurrido haya obedecido a un desborde de la laguna Rumichaca, como inicialmente reportaron las autoridades de la zona.
El alud en Ambo se produjo la noche del jueves 1 de abril y dejó 30 fallecidos, 530 damnificados, 38 desaparecidos, 54 heridos, 106 casas destruidas, cinco afectadas y 25 en alto riesgo, según las últimas cifras oficiales de Defensa Civil./ Andina
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