El Poder Ejecutivo transfirió más de dos millones de soles a fin de fortalecer capacidad operativa que permita alertar tsunamis y salvaguardar a un millón 600 mil habitantes costeros.
El Ejecutivo autorizó una transferencia de partidas en el presupuesto del sector público para el año fiscal 2010 de hasta 2 millones 186 mil nuevos soles, a favor del Instituto Geofísico del Perú (IGP), para la ejecución del proyecto de "Implementación de una Red Satelital para Alerta de Tsunamis en la Costa Peruana".
El Decreto Supremo, que será publicado mañana viernes en el Diario Oficial El Peruano, lleva la firma del presidente de la República, Alan García Pérez, y la ministra de Economía y Finanzas Mercedes Aráoz.
Esta asignación de recursos al IGP fortalecerá su capacidad técnica y operativa para el registro y la detección de la actividad sísmica extendiéndola a todo el territorio nacional y, asimismo, poder realizar el pronóstico temprano de la ocurrencia de tsunamis, suministrando información oportuna a los organismos encargados de llevar a cabo las medidas de previsión y mitigación de desastres.
La implementación de esta Red Satelital permitirá dar una alerta ante la ocurrencia de un tsunami con una antelación suficiente de tiempo para poder poner a salvaguarda a aproximadamente un millón 600 mil personas que habitan en la costa peruana.
El Decreto Supremo, que será publicado mañana viernes en el Diario Oficial El Peruano, lleva la firma del presidente de la República, Alan García Pérez, y la ministra de Economía y Finanzas Mercedes Aráoz.
Esta asignación de recursos al IGP fortalecerá su capacidad técnica y operativa para el registro y la detección de la actividad sísmica extendiéndola a todo el territorio nacional y, asimismo, poder realizar el pronóstico temprano de la ocurrencia de tsunamis, suministrando información oportuna a los organismos encargados de llevar a cabo las medidas de previsión y mitigación de desastres.
La implementación de esta Red Satelital permitirá dar una alerta ante la ocurrencia de un tsunami con una antelación suficiente de tiempo para poder poner a salvaguarda a aproximadamente un millón 600 mil personas que habitan en la costa peruana.
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