Walter Mendoza, analista del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), comentó en RPP el impacto de la pandemia en los servicios de salud reproductiva, en un contexto donde se prevé un aumento de hasta 100 mil nacimientos no planificados en el 2020-2021.
El nuevo coronavirus ha saturado el sistema de salud a nivel nacional y los pacientes covid no están siendo los únicos afectados. Los servicios de salud reproductiva han disminuido notablemente y se estima que solo los servicios de planificación familiar se han recortado en aproximadamente 50%, según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Además, debido a la falta de atenciones, las mujeres también enfrentan dificultades para acceder a los controles pre y post natales y a las consejerías familiares. Según Walter Mendoza, analista del Programa en Temas de Población y Desarrollo del UNFPA, esta situación ya está teniendo consecuencias y las veremos con mayor intensidad a mediano y largo plazo.
Muertes maternas
En una entrevista con RPP, Mendoza mencionó que se proyecta un incremento del 40% en las muertes maternas en comparación al año anterior. Esto, si no se recupera el sistema de salud y sigue la la dificultad de acceso a la salud ocasionado por la pandemia.
"No solo se da por la falta de acceso a los controles pre y post natales, si no a la atención misma del parto y al seguimiento del post parto. Por ejemplo, una mujer puede ser atendida en el parto; pero luego a las dos semanas, si tiene dificultades no va a poder asistir porque no hay personal en algunos establecimientos”, mencionó el especialista.
Tres de cada cinco muertes maternas en el país se producen en el periodo de puerperio; es decir, 42 días después del parto. Si las mujeres tienen alguna complicación durante este periodo, deben recibir atención médica. Sin embargo, durante la pandemia por la Covid-19 los sistemas de salud están saturados y las unidades de cuidados intensivos para gestantes han disminuido.
Aumento de embarazos y posibles complicaciones
Al reducirse los servicios de planificación familiar, también se reducen las consejerías donde se facilitan los métodos anticonceptivos. El UNFPA estima que la entrega de estos métodos ha disminuido en un 40% por la pandemia. Por ende, proyecta que los nacimientos no planificados aumentarán entre 50 y 100 mil para 2020-2021.
Walter Mendoza explicó el contexto en el que esto sucedería: “esto, en una situación de crisis, de falta de servicios, de falta de empleo y educación puede hacer que aumenten los abortos inducidos y, con esto, las muertes maternas”.
Además, trae consigo también un posible aumento en las muertes neonatales porque la atención en salud no se da solamente en gestantes, sino también en recién nacidos. La mayor cantidad de muertes infantiles en el Perú está concentrada en la primera semana de nacidos donde los bebés necesitan una atención de calidad.
Recomendaciones
El representante de UNFPA aseguró que es urgente recuperar la capacidad del Ministerio de Salud en todas sus redes de servicio. Y, con ello, es necesario avanzar y aprender de esta situación para no regresar a la modalidad de atención tradicional.
Mendoza explicó también que es necesario evaluar la situación actual. Actualmente, los servicios de salud reproductiva no son considerados un servicio esencial, lo que ocasiona que no hayan podido reestablecer sus atenciones en medio de la pandemia. Esto debe cambiar.
Además, señaló que se debe considerar la importancia del trabajo comunitario y el rol de la comunidad en los servicios de salud. También, poner énfasis en el rol de las visitas domiciliarias y las herramientas de protección de los trabajadores de salud.
Es urgente fortalecer el primer nivel de atención y, con este, comenzar a valorar el rol de la telesalud que podría ser de gran ayuda para los servicios de salud reproductiva. Sólo así, podremos evitar que más muertes maternas sigan ocurriendo y garantizar una adecuada salud sexual y reproductiva para las mujeres peruanas.
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