Los vecinos del parque Micaela Bastidas, en Abancay, región Apurímac, aseguraron que no es la primera vez que ocurre un hecho como este y responsabilizaron de quitar la tapa del buzón a los encargados del cuidado de las áreas verdes.
Un menor de dos años murió ahogado luego de caer a un pozo de agua sin tapa cuando jugaba en el parque Micaela Bastidas, ubicado en la provincia de Abancay, región Apurímac.
La madre del menor, de nacionalidad venezolana, al percatarse de lo ocurrido, ingresó al pozo para rescatar a su hijo, a quien encontró desmayado y con los signos vitales débiles.
El niño, lamentablemente, murió durante el trayecto al Hospital Regional Guillermo Díaz de la Vega.
"Se cayó en el pozo y cuando miro la tapa estaba a un lado, el pozo estaba abierto. No es la primera vez que vamos (a ese parque), mi hijito siempre iba allí, le gustaba jugar allí. Es una negligencia de la Municipalidad, cómo van a dejar (el pozo) abierto. Habían muchos niños", dijo entre lágimas la madre del menor fallecido.
Los vecinos de la zona aseguraron que no es la primera vez que ocurre un hecho como este y que posiblemente serían los encargados del cuidado del parque quienes quitaron la tapa del buzón para poder regar las áreas verdes.
La Policía Nacional junto con la Fiscalía vienen realizando las investigaciones y diligencias respectivas, mientras que los padres de familia exigen que los resposables del trágico suceso sean sancionados.
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El menor murió en el camino cuando era trasladado al Hospital Regional Guillermo Díaz de la Vega.
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