Alex Monteagudo pasa sus días echado en una cama después de una operación en su columna vertebral el 2009. Los médicos del Honorio Delgado solo esperán que se retire.
Alex Monteagudo Mamani ha pasado los últimos 9 años de su vida echado en una cama del área de Cirugía Varones del Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza de Arequipa.
Ingresó el 21 de enero del 2009 por un fuerte dolor en la espalda, tras caer del techo de la panadería de sus padres. Permaneció internado nueve días hasta que los médicos decidieron operarlo.
Según la historia clínica, el traumatólogo Víctor Salas Corrales, indicó que su columna estaba partida en dos, por lo que debían estabilizar dos de sus vértebras.
Tras la operación, Alex no sentía sus piernas, le dijeron que poco a poco recuperaría sus facultades, sin embargo, hasta hoy nada ha cambiado.
“Yo entré sano al hospital, cuando salí de la operación no sentía mis piernas, me dijeron que era momentáneo y hasta ahora no siento mis piernas”, comentó Alex.
Esther Mamani, su madre, responsabiliza al médico Víctor Salas, de dejar discapacitado al último de sus hijos.
“Su cuerpo parecía un trapo, no podía levantar sus piernas, parecían rocas”, cuenta Esther mientras sus ojo se humedecen.
Seis meses después de la operación, la familia de Alex denunció al médico por una presunta negligencia médica. Argumentaron que su hijo debió ser operado por un neurocirujano y no por un traumatólogo.
El Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, archivó el caso en el 2011.
Para Esther, el juez consideró la versión de la junta médica del mismo hospital indicando que un fragmento óseo de las vértebras fracturadas invadió el canal medular, producto del accidente, afectando el movimiento de sus piernas y no la intervención realizada por Víctor Salas.
Sin respuesta
Alex, ingresó a los 33 años al hospital, nueve años después aún guarda la esperanza de volver a caminar. Los cumpleaños, el Día de la Madre y Navidad la pasa en familia, pero en la cama 430 - C del Honorio Delgado.
Fue dado de alta varios meses después de la operación, pero decidió quedarse hasta que el hospital se haga responsable de su caso.
“Yo entré caminando y quiero salir caminando”, dice junto a su madre, quien lo acompaña por más de nueve años.
Esther teme de que si su hijo sale del hospital no regrese con vida. Por eso pide que lo vean otros especialistas, de ser posible extranjeros, para saber si lo pueden operar y regresar a casa caminando.
RPP Noticias se comunicó, vía telefónica, con el médico Víctor Salas quien realizó la operación. “Para qué traer al recuerdo, es una cuestión histórica. No vale la pena recordar eso”, se limitó a decir.
Por su parte, el director del hospital, Milton Jiménez, señaló que desconoce el tema y evitó dar declaraciones.
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