Extranjera tuvo que caminar a otro pueblo de Arequipa para conseguir un trabajo y mantenerse. Soportó el frío intenso y vivió de la caridad de los vecinos. Fue encontrada durmiendo en la carretera cubierta con unas bolsas de cemento.
Maritza Santana es una ciudadana brasileña que caminó por más de tres días desde el distrito de Orcopampa, en la provincia de Castilla, hasta el distrito de Caylloma, en la parte alta de la región Arequipa, en busca de trabajo.
Maritza laboraba en el distrito de Orcopampa, pero el local donde trabajaba cerró por la pandemia del nuevo coronavirus y tuvo que salir de la zona para conseguir otro empleo.
Personal de serenazgo de Caylloma encontró a la mujer en medio de la carretera, cuando se encontraba durmiendo sobre unos matorrales, cubierta con bolsas de cemento que había conseguido en su trayecto.
Santana, quien soportó temperaturas hasta 15 grados bajo cero, sufrió por alimentos varios días y estuvo viviendo de la caridad de algunas personas de Orcopampa.
La mujer de 55 años contó que salió de Brasil a finales del 2019 con dirección a Bolivia, luego que su madre falleciera. Sin embargo, en el país altiplánico no encontró un trabajo y llegó a Perú.
Trabajó unos meses en Puno y antes de la pandemia le ofrecieron trabajar en un restaurante, pero con la ampliación del estado de emergencia el local cerró y nuevamente se quedó sin empleo.
Santana fue trasladada al centro de salud de Caylloma, donde arrojó negativo a la prueba rápida de descarte del nuevo coronavirus. Luego, fue llevada al centro de aislamiento del distrito para recibir atención médica, hospedaje y alimentación.
En esta nueva localidad espera que alguna autoridad pueda contratarla, para poder sobrevivir y hacer que su travesía valga la pena.
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