Un día después de la detención del pediatra César Alpaca, por presuntamente integrar una red de tráfico de niños en Arequipa, su salud se deterioró. Padece un mal cardiaco y endocrinológico. La familia del pediatra de 77 años dijo confiar en la inocencia del médico.
El pediatra César Guillermo Alpaca Esquivel, de 77 años, detenido por presuntamente integrar una red criminal de tráfico de niños, continúa internado en el hospital de EsSalud Carlos Seguín Escobedo de Arequipa. El médico permanece con custodia policial.
César Alpaca, hijo del pediatra, habló con Rpp Noticias, para contar la travesía de su familia y el declive de la salud de su padre desde que fue detenido la madrugada del martes 6 de noviembre pasado. La Fiscalía dictó 10 días de prisión preliminar al médico y otros 13 implicados.
“Mis padres viven solos en la casa y fue una gran sorpresa, me llamó mi madre para decirme que habían arrestado a mi padre, no entendimos nada porque en su vida personal y profesional nunca ha tenido problemas”, contó Alpaca.
Según Alpaca, su padre le dijo que es inocente y no teme las investigaciones. “Atendí a la niña como a cualquier otro paciente”, le dijo el médico a su hijo.
El médico pediatra es un reconocido profesional en la ciudad de Arequipa, donde tiene más de 40 años ejerciendo su profesión, además de haber sido catedrático en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Agustín.
La salud del pediatra decayó cuando fue detenido y trasladado a la comisaría de El Porvenir en el distrito de Miraflores. Según Alpaca, su padre se descompensó al punto de que temían por su vida.
“Por las condiciones en las que pasó la noche en la carceleta, durmiendo en el piso y pasando frío solo con una sábana, Amaneció mal, con la presión descompensada, fue un escenario duro para la familia”, agregó Alpaca.
Al día siguiente de su detención, el pediatra fue evacuado a una posta y posteriormente al hospital de EsSalud Carlos Seguín Escobedo, por la gravedad de su estado. Alpaca dijo que su padre viajaba frecuentemente a la ciudad de Lima para tratarse un mal cardiaco y endocrinológico que lo aqueja.
Alpaca dijo confiar en que su padre saldrá bien librado de la investigación, pero su reputación igual habrá quedado manchada.
“La familia, desde el punto de vista, legal está tranquila, sumados al respaldo de la población. Lo que me preocupa que en dos días se haya manchado a una persona de conducta intachable, aunque esto acabe, el daño no se borra”, remarcó Alpaca.
La noche de ayer, amigos y familiares del pediatra César Alpaca, realizaron una vigilia en apoyo al médico, en la Plaza de Armas de la ciudad.
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