Este servicio se ofrecía por redes sociales. Serán investigados por el presunto delito contra la libertad sexual, en la modalidad de proxenetismo, y por violar las medidas sanitarias.
Un aproximado de diez personas, entre varones y trabajadoras sexuales, fueron intervenidas en un centro nocturno de Arequipa, que funcionaba pese a las restricciones por el estado de emergencia sanitaria para evitar contagios por la COVID-19, así lo informó la Policía Nacional.
Los agentes del Departamento de Trata de Personas de la División de Investigación Criminal (Divincri) intervinieron el local “El Safari”, ubicado en el pasaje Los Rosales, en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, en la región Arequipa, donde presuntamente se ejercía la prostitución.
En el segundo piso del inmueble encontraron a ocho mujeres, dos de ellas de nacionalidad venezolana, que ofrecían sus servicios sexuales. Todas las personas en el local clandestino portaban mascarillas.
Durante la intervención, se detuvo a dos hombres identificados como Jhon Mamani Atamari y Erick Dugarte García, ambos de nacionalidad extranjera. Ellos serán investigados por el presunto delito contra la libertad sexual, en la modalidad de proxenetismo, y por violar las medidas sanitarias.
Según la Policía, los venezolanos ofrecían los servicios sexuales de sus compatriotas a través de redes sociales, y en el local concretaban una cita con sus clientes, pero los parroquianos primero debían consumir licor antes de ingresar a uno de los ambientes privados del burdel clandestino.
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