En una tradicional picantería arequipeña, el premio Nobel de Literatura celebró su onomástico.
Luego de participar de la ceremonia de entrega de siete mil libros de su biblioteca personal a la que lleva su nombre en la ciudad de Arequipa, el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa participó de un almuerzo especial por motivo de su onomástico.
En una tradicional picantería de la Ciudad Blanca, acompañado de su pareja Isabel Preysler y amigos de su entorno, disfrutaron de la comida arequipeña, entre ellos el ya conocido rocoto relleno, el queso helado y el pastel de papa.
Cabe precisar que en este almuerzo estuvo como anfitriona la gobernadora regional, Yamila Osorio, quien entregó un recuerdo al premiado novelista.
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