Las viudas fueron el atractivo de los asistentes a la incineración de los restos del Carnaval, que trajo varios días de fiestas y color a Cajamarca
En medio del dolor de los carnavaleros y el grito de sus viudas, fueron paseados por las calles céntricas de Cajamarca los restos del ya fallecido Rey Momo o rey del Carnaval, para luego ser trasladado hasta el distrito de Baños del Inca donde fueron incinerados.
Un grupo de patrullas y comparsas acompañaron el féretro que partió desde el Barrio de Lucmacucho y todavía con algunas miradas de los turistas que llegaron a Cajamarca el féretro de Carnaval fue paseado dándole así el último adiós por los cientos de carnavales que gozaron y bailaron durante la fiesta.
Los restos finalmente llegaron hasta el distrito de Baños del Inca donde la comitiva del municipio distrital lo esperaba para trasladar el féretro hasta el estadio municipal donde se leyó el testamento de Rey Momo y finalmente fue incinerado.
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