La estudiante del quinto grado de secundaria tomó pesticidas para acabar con su vida.
Una adolescente de 16 años, de quien se reserva su identidad, fue encontrada sin vida en su vivienda en el caserío de Burgos, distrito de Huarango, provincia de San Ignacio, tras beber pesticidas que sus padres usan en sus cultivos.
El padre de la víctima explicó que su hija le contó que era víctima de las burlas constantes de sus compañeros, a tal punto que estas burlas las calificó como bullying, por el solo hecho de padecer de vitíligo (ausencia de pigmentación en la piel).
La joven fallecida habría entrado en crisis depresiva tras enterarse que el la enfermedad del vitiligo no tiene cura. a esto se sumaron los constantes abusos psicológicos que sufría por su condición.
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