Con baldes de agua y arena, muchos intentaron apagar las llamas, que amenazaban con propagarse a más zonas. Decenas de casas quedaron reducidas a cenizas.
El gran incendio que consumió decenas de casas del asentamiento humano San Juan Bosco, en el Callao, movilizó a más de 20 unidades del Cuerpo de Bomberos, que hicieron denodados esfuerzos para controlar el fuego.
Durante la emergencia, varios vecinos, con baldes de agua y arena, intentaron frenar el avance de las llamas. Muchos temían que el fuego, incontrolable, se propague y alcance otros vecindarios.
“Lo he perdido todo, me siento mal”, dijo entre lágrimas una de las damnificadas. “Que nos ayuden porque hemos perdido todo. Que nos den carpas”, agregó al pedirle un mensaje a las autoridades chalacas.
“Necesitamos ayuda, hemos perdido todo”, comentó, por su lado, un vecino. El hombre logró rescatar a sus familiares y a su mascota, pero su humilde vivienda de madera quedó reducida a cenizas.
Su caso es el de decenas de familias del asentamiento humano San Juan Bosco. El fuego literalmente arrasó con un vecindario y las primeras estimaciones hablan de más de cien casas destruidas.
La falta de agua fue nuevamente un escollo para los bomberos. Camiones cisterna fueron necesarios para hacer frente a la emergencia, que tras más de tres horas fue controlada.
Al cierre de esta nota se desconocían las causas del siniestro, pero se especula con un cortocircuito debido a la gran cantidad de conexiones clandestinas en la zona.
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