Los exteriores del negocio están libres de personas y sin los balones en cola, debido a que el empresario Luis Barsallo no ha podido volver a atender por el desabastecimiento de oxígeno en el país.
Los exteriores del local de Criogas, en el Callao, lucen despejados, libres de personas ni con los cientos de balones alineados a la espera de ser recargados de oxígeno medicinal, una semana después del cierre de esta distribuidora.
El empresario Luis Barsallo, conocido como el ‘Ángel del Oxígeno’, se vio en la obligación de suspender su atención al público el pasado viernes, 5 de febrero, debido al desabastecimiento de este recurso en el país.
En un comunicado, señaló que estimaba volver a atender el lunes, 8 de febrero, pero esto no pudo concretarse.
Hubo cola por varios días
Pese al cierre, decenas de personas permanecieron en la cola por varios días, a la espera de que el empresario pueda reabrir, tal como pudo corroborar un equipo de RPP Noticias durante la semana.
Sin embargo, ayer en la noche abandonaron el lugar las últimas personas que estaban en la cola.
Muchos perdieron la esperanza de que el empresario pueda reabrir pronto, mientras que otros, en los casos más dramáticos, se retiraron porque sus familiares perdieron la batalla contra la COVID-19.
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