Más de 50 agentes del Ejército Peruano concluyeron sus labores de resguardo ciudadano durante la pandemia por la COVID-19 en el distrito cusqueño ubicado a más de 3 600 metros sobre el nivel del mar.
Un saludo de codo fue la señal de que todo había terminado. En el distrito de Pomacanchi, provincia de Acomayo, en la región Cusco, al menos 50 agentes del Ejército Peruano se despidieron de los ciudadanos luego de cuidarlos por casi 3 meses.
La plaza mayor de este distrito, ubicado a más de 3 mil 600 metros sobre el nivel del mar, fue el escenario de la despedida, el último día de trabajo que concluyó con la canción “victorioso, libertad”
El aislamiento social obligatorio por la COVID-19 mantuvo a los soldados en pie de lucha, su labor era vigilar el cumplimiento de las disposiciones del Gobierno para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
El teniente Erick Ccoyuri, en representación del grupo de agentes, dijo que su labor había concluido al terminar la cuarentena. Aseguró que el trabajo fue positivo debido a la actitud responsable de la ciudadanía.
De acuerdo a datos brindados por la Dirección Regional de Salud Cusco (DIRESA), el distrito de Pomacanchi reporta 11 casos de la COVID-19, todos son importados, personas que retornaron de Lima a buscar refugio en el campo.
Este hecho fue resaltado por el agente ya que en el distrito cusqueño no existe ningún caso de contagio local.
“Gracias por habernos acogido en su distrito, por haber trabajo de la mano con la Policía, con la iglesia, a las autoridades por habernos dado las facilidades. Procedemos a retirarnos pero con la promesa de volver cuando lo pidan ustedes”, señaló el teniente.
Comparte esta noticia