Autoridades de la región participaron en el último adiós al alcalde que falleció este fin de semana tras luchar contra la COVID-19.
Con una ceremonia en el frontis del Palacio Municipal de Cusco y la bandera del Tawantinsuyo izada a media asta, se rindió homenaje póstumo al alcalde provincial Ricardo Valderrama Fernández, quien falleció este fin de semana a causa de la COVID-19.
El cortejo fúnebre llegó hasta la plaza Regocijo, posteriormente el féretro, dentro de una carrosa, llegó hasta la plaza mayor donde las autoridades recordaron el legado del doctor en antropología y también catedrático de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
El alcalde murió a los 75 años, tras permanecer más de un mes internado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Adolfo Guevara Velasco. Luego de la ceremonia póstuma sus restos fueron inhumados en el cementerio del distrito de San Jerónimo, lugar donde nació y vivió.
Ricardo Valderrama se convirtió en la segunda autoridad que perdió la vida durante la pandemia del nuevo coronavirus. El primero fue Alfonso Villagra Merma, alcalde del distrito de Pallpata, en la provincia de Espinar.
Amor por la cultura
Además de su vida política, Ricardo Valderrama es reconocido internacionalmente por sus estudios e investigaciones sobre la cultura ancestral inca, la cual replicó durante su gestión con la realización de ritos ancestrales como el “Situa”, para limpiar el mundo de las enfermedades.
Además escribió el libro “Gregorio Condori Mamani”, autobiografía en quechua y castellano, escrito en coautoría con Carmen Escalante Gutiérrez, su esposa, que narra la historia de un estibador cusqueño y las dificultades por las que atraviesa en Cusco.
El licenciado en historia, Óscar Cáceres Quispe, dijo que el texto es referente en universidades del extranjero por lo que fue traducido a más de 10 idiomas para los estudiosos de la cultura ancestral en Perú.
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