Personal del Inpe realiza campañas de concientización a internos a fin de evitar más contagios.
El hacinamiento en el penal de Quencoro en Cusco, que al momento alberga a más de 2 mil 783 presos, ha generado que los casos de tuberculosis se incrementen producto del contagio entre ellos. El recinto solo tiene capacidad para 600 reos.
La enfermera Cristina Nina Montiel, de la Oficina Regional Suroriente del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), sostuvo que se asumen acciones inmediatas para lograr la mejora de los internos, sin embargo las condiciones de infraestructura no ayudan.
Es decir a pesar de brindar la medicación respectiva, el riesgo de contagio es latente dado que no existen áreas aisladas para que el preso pueda recuperarse del TBC, sin peligro de contagiar a otros, incluso a sus visitantes. Son 10 internos quienes a la fecha la padecen.
Ante ello, la especialista explicó que lo único que pueden realizar, son charlas de sensibilización para que los presos asuman acciones de prevención. Recientemente participaron en una actividad a fin de concientizar sobre los peligros de la tuberculosis.