Armas eran utilizadas para defensa personal, caza furtiva de animales silvestres y al parecer actos delictivos.
Al menos 38 escopetas y municiones que el Ejército Peruano, entregadas a las Rondas Campesinas para las labores de autodefensa durante la lucha interna contra el terrorismo en los años noventa, fueron recuperadas por la Policía Nacional del Perú.
La acción se efectuó dado que ningún poblador tiene licencia para portar armas, hecho que se constituye en un delito grave y por el que una persona podría ser procesada por el delito de tenencia ilegal de armas.
El jefe del Departamento Contra el Terrorismo de la PNP (Depcoter), Salvador Quispe, indicó que las escopetas fueron recuperadas en comunidades de las provincias cusqueñas de Anta, Chumbivilcas, Canas y Paucartambo.
“Hasta la fecha algunos lo tenían para mal uso, por ejemplo para caza furtiva de animales silvestres, autodefensa personal y otros para posibles ilícitos penales”, indicó Quispe, señalando que la devolución de armas fue voluntaria.
Al momento el Depcoter, realiza el proceso de búsqueda de más armas de fuego que estén en manos de Rondas Campesinas en otros puntos de todo el país.
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