Según el testimonio de la hermana de uno de los militares, Osmar Bustamante fue mordido por murciélagos el pasado 4 de noviembre en la provincia de La Convención y recién un mes después fue traído a Lima.
A pesar que la 33a Brigada de Infantería con sede en Kiteni, región Cusco, tuvo conocimiento de la mordida de murciélagos a soldados durante labores de patrullaje, el pasado 4 de noviembre, no otorgó las facilidades para que los militares afectados con rabia silvestre reciban el tratamiento respectivo.
Así lo denunció Ada Bustamante, hermana del soldado Osmar Bustamante, quien fue transferido a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar de Lima un mes después de haber sido mordido en el centro poblado Alto Pichas, provincia de La Convención, lo cual- dijo- evidenciaría una grave negligencia a nivel del Ejército.
“Expreso mi incomodidad hacia el Mayor EP que estuvo a cargo de mi hermano. Ellos habían salido a patrullar cuando mi hermano fue atacado por esos murciélagos. Desde (ese momento), ellos no recibieron la atención debida y fruto de ese descuido, mi hermano ha ido empeorando con la mordedura”, señaló.
La mujer contó que con la ayuda económica de uno de sus compañeros, el soldado salió del puesto de comando para buscar ayuda respecto a su estado de salud.
“No le tomaron importancia, ni los médicos del lugar. Le diagnosticaron, en un primer momento, infección urinaria y le dieron un tratamiento que no venía al caso hasta que mi hermano tuvo que ir empeorando”, dijo.
Bustamante pidió a las autoridades del Poder Ejecutivo que ayuden a su familiar e investiguen por qué hubo demora para la atención médica.
“Ahora él se encuentra internado en el Hospital Militar de Lima sin diagnóstico definitivo, sin antídoto, que aquí en el Perú no cuentan y que deberían tener para proteger a esos valerosos héroes que trabajan para protegernos. Mi hermano no merece morir de esa forma tan salvaje", culminó.
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