Riesgo anunciado: las regiones del norte siempre fueron susceptibles a inundaciones

Una vez más las regiones del norte del Perú sufren las consecuencias de las lluvias. Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad son los lugares más afectados por los aniegos e inundaciones, mientras que las autoridades han fallado en prevenir, una vez más, el desastre social.

Es inexplicable que el norte del Perú no esté preparado para estos temporales, teniendo en cuenta que estas cuatro regiones son señaladas, desde el 2018, como escenarios propensos a inundaciones, de acuerdo con data oficial del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).

incluso eventos de gran magnitud como los del Niño en 1983, 1998 y 2017, han tenido como escenario principal el norte del Perú. El geólogo Patricio Valderrama cuenta que la lluvia ha seguido a esta parte del país desde tiempos antiguos. "Si nos vamos, inclusive, a la historia y la prehistoria de nuestra civilización, de los primeros ocupantes del territorio peruano, culturas como los Moche, los Caral... se vieron afectadas seriamente por fenómenos extremos, huaicos, inundaciones... la mayor parte de ellos asociados a fenómenos del niño que todavía no conocemos", comenta.

Lo cierto es que según la data del Cenepred, que saca informes periódicos acerca de las regiones más susceptibles a ser afectadas por el superávit de lluvias, Tumbes, Piura, Lambayeque y la costa norte de La Libertad siempre han estado en peligro. Por lo menos desde hace 40 años.

A pesar de que cada evento el Niño ha abarcado diferentes zonas (el del 97-98 llegó hasta Lima y algunas regiones del centro del Perú), la constante se mantiene en estos departamentos del Norte. La tendencia es clara y la preparación es, por decirlo menos, deficiente.

Déficit de prevención

¿Por qué si cada año desde el 2017 desde el Cenepred se ha indicado que Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad corren riesgo ante las fuertes lluvias, no se ejecuta correctamente el presupuesto para prevención de desastres? Patricio Valderrama asegura que se trata de falta de voluntad política.

"Lo que nos hace falta es una decisión política, porque la ciencia, los informes, todo el conocimiento lo tenemos, sabemos perfectamente qué zonas de la ciudad de Piura, Sullana, Tumbes, ciudades menores, Máncora, otras... van a ser afectadas y por qué fenómenos. no podemos impedir que ocurra la lluvia, pero sí podemos cambiar cómo nos afecta", sostiene.

Mientras reaccionamos ante un nuevo fenómeno del Niño, toca también avanzar el trabajo que no se hizo. La prevención en el norte del Perú permitiría que las ciudades estén preparadas para las lluvias que dejan millones en pérdidas.

"Si este niño sigue evolucionando como lo ha hecho hasta la fecha, lo cual es impredecible, probablemente terminemos teniendo un Niño parecido al del 82, 83, que también fue un niño bianual. Y en términos de daños este niño ya se está acercando al 60, 70 por ciento de los daños del Niño Costero del 2017. No es poca cosa, el nivel de las pérdidas probablemente superen a las del terremoto de Pisco [del 2007]", manifiesta el docente de ingeniería y especialista en desastres naturales Eduardo Parodi.

Las mismas regiones del norte han sido golpeadas por fenómenos del Niño cada cierto tiempo desde hace cuarenta años. La única forma de salir de este temporal de desgracias es preparándonos y, de una vez por todas, prevenir en serio.