Víctor Vivanco, comandante del BAP Carrasco, embarcación clave para ubicar el cuerpo de Ashley Vargas, indicó que los elementos que se encontraron ya fueron entregados a la FAP, por disposición de la Fiscalía.
El cuerpo de la alférez Ashley Vargas Mendoza fue encontrado la tarde del jueves, 5 de junio, en la zona de Punta Otuma en el mar de Paracas, luego de 16 días de búsqueda, tras su desaparición el pasado 20 de mayo, mientras pilotaba la aeronave de instrucción KT-1P N° 446.
Al respecto, el comandante general de la FAP Carlos Chávez Cateriano, en una conferencia de prensa brindada a horas del hallazgo, indicó que la búsqueda implicó la acción de 272 personas, entre personal militar y civiles voluntarios, y "200 horas de vuelo en aeronaves militares y 112 horas de vuelo con vehículos aéreos no tripulados, parte militares, parte civiles".
No obstante, uno de los detalles más importantes fue la forma en la que se pudo determinar la ubicación de la aeronave. Según explicó Chávez Cateriano, este poseía un sistema de geolocalización llamado skyrouter que, cada 30 segundos, reportaba datos de la ubicación del vuelo.
"Este es un sistema automático [que] notifica electrónicamente su posición cada 30 segundos. El punto denominado Víctor 13 coincide con la isla Zárate. Esto es una marcación electrónica de la aeronave. El punto señalado con el Víctor 14 es la última marcación electrónica de la aeronave y lo que vendría a ser el punto Víctor 15, simplemente ya no apareció", explicó.
"Por lo tanto, nosotros hicimos un cálculo matemático y determinamos la posible área de caída de la aeronave en el mar y que coincide con la ubicación de todos los restos y la ubicación de nuestra alférez que, finalmente, fue extraída de las aguas", agregó.
Si se tenía precisión respecto al punto donde se encontraría la aeronave, ¿por qué el hallazgo y la recuperación del cuerpo tardaron más de dos semanas? Esta es la explicación que dieron los capitanes de navío Carlos Díaz Honores, jefe de Estado Mayor de la Comandancia de Operaciones de Guardacostas, y Víctor Vivanco Moscoso, comandante del B.A.P. "Carrasco", embarcación que cumplió un rol clave en esa tarea.
Dieciséis días sin Ashley Vargas
Según el capitán Díaz Honores, todas las operaciones de búsqueda requieren un planeamiento previo que inicia siempre con tener una posición conocida de la aeronave.
"Con eso, se va a determinar áreas de búsqueda. En este caso, se cumplió eso. La prontitud de la información, de la pérdida de la comunicación con la aeronave dio una posición conocida. Con eso se hace una planificación, se determina qué medios son los que se necesitan para hacer una búsqueda. Hay que considerar que buscar una unidad en superficie, que flote, no es lo mismo que buscar una unidad que se hunde", explicó.
"Entonces, es por eso la participación de unidades como el SIMIC y el Carrasco, que son unidades hidrográficas que cuentan con equipo especializado, que permiten conocer anomalías en el fondo del mar, y con eso poder reducir áreas, como es lo que ocurrió en este caso. Se llegó a reducir el área hasta un kilómetro cuadrado, donde ya participan otros elementos, como los buzos o como equipos tipo robot con los que cuentan en el Carrasco", aseveró.
Asimismo, indicó que una dificultad es que "el medio marino es un medio dinámico", es decir, está en contante cambio.
"Es importante entender que el medio marino es un medio dinámico, no es estático, no es igual buscar en tierra que en el mar. Entonces, las áreas pueden parecer pequeñas, pero en el mar, con las dificultades y limitaciones que existen, es mucho más complicado", sostuvo.
"Y durante el transcurso de las operaciones comenzaron a aparecer rastros de la nave. Estos rastros nos indicaban que la nave estaba en el área que era cercana y, poco a poco, con las unidades hidrográficas, se establecieron áreas de búsqueda, se fueron barriendo áreas hasta encontrar parte del fuselaje. En esta área ya se estableció un área mucho más pequeña, de un kilómetro cuadrado que, igual, hacer una búsqueda en esa área, en el mar, es complicado. Sobre todo, teniendo en cuenta que la búsqueda es submarina", añadió.
El BAP Carrasco, crucial para la búsqueda de Ashley Vargas
Por su parte, Víctor Vivanco indicó que el BAP Carrasco "es un buque diseñado, proyectado y construido exclusivamente para la investigación científica en nuestro dominio marítimo y en Antártida", por lo que fue esencial en las tareas de búsqueda.
"Tiene capacidades importantes para la investigación oceanográfica, física, química, biológica, geológica, operaciones con helicóptero, meteorología marina y dentro de toda esta complementariedad de equipos y sistemas contribuyen a las operaciones de búsqueda y rescate", explicó.
"Tiene diversos equipamientos adosados al buque, como son una ecosonda de aguas profundas, equipos que se remolcan por la popa del buque. También tiene un equipo llamado magnetómetro, así como un vehículo autónomo, que permite, con sus propios equipos, la discriminación, el mapeo, la caracterización del fondo", añadió.
Vivanco resaltó que, con esos instrumentos, se realizó una "caracterización del fondo con los objetos que se encuentran en el fondo del mar, de acuerdo a las características propias de ese objeto y la reflactancia que vamos a poder apreciar y discriminar".
"A continuación, se efectúan las labores de descenso, que va a permitir observar, en vídeo, ese fondo del mar y todo lo que se puede previamente advertir con el equipamiento. A partir de eso, teniendo ya un contacto positivo se dan las labores de búsqueda directamente con los buzos", indicó.
"Al final, estos buzos en primera instancia se embarcaron una cantidad determinada en el BAP Carrasco para contribuir a las labores de búsqueda ulteriores. También se marcaron una cámara hiperbárica, sus compresores y elementos auxiliares de complemento, así como un doctor en medicina hiperbárica, para que finalmente se efectúe. Paralelamente, iba la Marina disponiendo el envío de más buzos para la proyección, a partir de que llegara también el BAP Morales, que es el buque tender, especializado para labores de buceo", relató.
Ya en esa etapa, Vivanco indicó que el BAP Carrasco se replegó hacia el puerto de Pisco "para entregar los primeros elementos que se encontraron, por disposición de la Fiscalía, a la Fuerza Aérea para efectuar las investigaciones del caso".
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