Al galope, vestido de blanco y con sombrero, Arturo Fernández acudió a ritual Mochica, como nunca antes ninguna autoridad lo había hecho.
Luego de que el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, se dirigiera en bicicleta hacia la municipalidad capitalina esta mañana; en Trujillo, el flamante alcalde distrital de Moche, Arturo Fernández Bazán, en un acto sin precedentes, llegaba montado en caballo a la Huaca de la Luna para acudir a la escenificación de un rito de iniciación mochica, como una manera de destacar este legado milenario.
Tras jurar al cargo de alcalde un día antes, el médico de 42 años apareció hoy al galope, vestido de un traje blanco y luciendo un sombrero, para ver la ceremonia que él mismo organizó en la zona norte de la huaca, donde le esperaban decenas de asistentes, entre ellos regidores y el reconocido arqueólogo Ricardo Morales.
Cuando el auditorio ya estaba listo para el inicio de la ceremonia, un grupo de actores vestidos de guerreros Moche salió en escena, y -tal y como lo señalan los historiadores- los hombres se enfrascaron en una lucha por el poder y, finalmente, la sangre del ganador fue bebida por una mujer que representaba a una sacerdotisa.
"Venimos a nuestra tierra madre para pedirle permiso y sabiduría para gobernar los próximos cuatro años. Los Moche aún vivimos, y esto es una muestra de ello. Tenemos que retomar nuestra tradición con el caballo", subrayó el alcalde Arturo Fernández, de las filas de Alianza para el Progreso (APP), tras sostener una vaso ceremonial y beber chicha de jora.
En medio del fragor por la representación de la cultura milenaria, la autoridad distrital planteó desarrollar las sesiones de consejo en la huaca de la Luna. Después, cuatro "guerreros mochicas" lo escoltaron a pie hacia el sector Heroica y luego a la plaza de armas del cercado de Moche.
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