Fábrica de escobas es el programa mediante el cual adolescentes y jóvenes de escasos recursos y en estado vulnerable son preparados físicamente y en materias básicas para aspirar a ser agentes de la Policía Nacional.
A unos pasos de su barrio y de las calles polvorientas que los vieron correr muchas veces sin zapatos, acercándose a su sueño de convertirse en un gran policía, Luis Anthony Aguilera, integrante del programa Fábrica de Escobas de la Comisaría Florencia de Mora, cuenta con emoción que valió la pena alejarse de las esquinas del barrio para hoy ser parte del nuevo grupo de estudiantes ingresantes a la Escuela Técnico Superior de la Policía Nacional en Trujillo.
Así como él, otros seis jóvenes: Kevin Aguirre Carrillo, Brayan Iparraguirre Cerdan, Piero Polo Mendoza, Carlos Chavarria Marrero, Leonela Torres Minchola y Kristel Zavaleta Vigo; son parte del resultado que años atrás dio, y sigue dando, este proyecto que busca alejar a los adolescentes y jóvenes en estado vulnerable, de bajos recursos económicos, y que habitan en zonas peligrosas de distritos como Florencia de Mora, de la delincuencia y otros vicios, así lo cuenta el comisario del distrito, Javier Díaz de la Vega.
En la Fábrica de Escobas no solo aprenden a confeccionar sus escobas para luego ponerlas a la venta, sino que también reciben instrucción policial en materias básicas y vocacional. La mayoría opta por convertirse en policía, pero hay quienes prefieren postular a una carrera universitaria o técnica en algún instituto.
Este programa, que vio pasar a muchos menores que hoy son orgullosos agentes de la Policía Nacional, hizo una pausa en el año 2005 y se reactivó en mayo de 2018, tras la inauguración de la renovada comisaría de Florencia de Mora. Hoy en día cuenta 24 integrantes de edades que van desde los 17 años hasta los 24 años.
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