Miguel Salinas lucha para lograr el sueño de ingresar a la Universidad Nacional de Trujillo. "Quiero ser abogado", confiesa.
A sus 17 años, un escolar con discapacidad física postuló a la carrera de derecho en la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Miguel Salinas Tantaquispe acudió a esta casa de estudios a rendir su primer examen ordinario 2019 - I. Con fe y entereza, Miguel concentró todas sus energías en responder correctamente cada pregunta.
Salinas padece de un mal congénito. La focomelia. Una condición que consiste en la falta de elementos óseos y musculares en las extremidades superiores o inferiores.
"Quiero ser abogado y especializarme en lo penal. La palabra discapacidad no existe; al contrario, creo que eso es un reto que la vida le pone a uno", aseguró el estudiante del quinto grado de secundaria del colegio Jorge Basadre del distrito de Florencia de Mora al exterior de la universidad.
"No termino el colegio aún. Como me he estado preparando en una cademia desde enero, no estuve yendo a mi institución educativa", subrayó Miguel Salinas, quien pronto se reencontrará con sus compañeros.
Según los resultados del examen ordinario reportados por la universidad, Miguel no logró una vacante, pero antes de conocerse esto, él expresó con claridad que nada era imposible en esta vida y que lucha por alcanzar su sueño.
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