Este artista transforma todo lo que sea de hierro en objetos y seres extraordinarios en la ciudad de Trujillo. Pide apoyo para llegar más lejos con su talento. Conoce su peculiar trabajo.
Juan Carlos Girón Carrillo convierte en una obra de arte todo lo que sea de hierro. Alienígenas, robots, guitarras, un dragón alado, un auto en miniatura, hasta un Depredador (sí, el personaje protagonizado por Arnold Schwarzenegger); todo hecho de piezas de metal.
Este soldador piurano de 41 años afincado en la ciudad de Trujillo, capital de la región La Libertad, crea lo que se le viene a la mente con puro ingenio. Cadenas de motos, bujías, engranajes, llantas, resortes y alambres, todo es transformado en objetos, animales y seres que parecen sacados de una película de ciencia ficción.
Con la paciencia y la precisión de un cirujano, este hombre arma y suelda las piezas metálicas que luego exhibe en el paseo peatonal del jirón Pizarro en el centro de Trujillo. Jamás pasa inadvertido. Los que reconocen su talento quedan sorprendidos, se toman selfies con los objetos de hierro y le dan unas monedas. Otros los compran.
"Todo inició cuando en un taller de soldadura, reuní unas piezas y armé una motocicleta en miniatura. Mis compañeros se sorprendieron. Pasaron siete años desde aquel entonces y he tenido unas 100 creaciones en mi repertorio. Mi vida dio un gran giro cuando descubrí que yo tenía habilidad para lo que llamamos arte en reciclaje de hierro", narra Juan Girón en su vivienda ubicada en el centro poblado Alto Trujillo.
Este artista, padre de una adolescente de 15 años, es feliz con lo que hace pero no se conforma. Quiere llegar más lejos y sueña en que algún día las autoridades o el sector privado le presten atención y le permitan el uso de un ambiente digno para exhibir toda su producción, que emprende a diario con el sudor de su frente y de sus manos para asistir a su familia.
Comparte esta noticia