Padre y sus tres hijas desaparecen tras huaico en límite de Áncash y La Libertad

Un padre y sus tres niñas desaparecieron producto de un huaico ocurrido en el sector Suchinam, en la provincia ancashina de Sihuas, que limita con la provincia de Pataz. El deslizamiento de lodo y piedras sepultó la vivienda de la familia Dionisio Escudero y las intensas lluvias dificultan las acciones de rescate.

Fue la viuda de Víctor Dionisio Escudero quien reportó a la Policía la desaparición de su esposo y de sus hijas de 12, 9 y 4 años. 

El huaico destruyó más de 500 metros de la carretera nacional Santa - Uchiza, además de 150 metros de la vía Tayabamba-Huancaspata-Sihuas y se teme que rebalse hasta el puente Antonio Raimondi, en Uchus, afectando terrenos de cultivo.

El subprefecto de Huancaspata, César Palacios Escuderos, informó que el tránsito de vehículos está restringido en la vía Tayabamba-Huacracucho-Huancaspata-Uchiza, producto del deslizamiento.

Granizo cubre ande de La Libertad

Granizadas y fuertes lluvias azotan el ande de La Libertad. Calles de Huamachuco, en Sánchez Carrión, y Otuzco están cubiertas de hielo y viviendas han sido inundadas. 

En Huamachuco, varios sectores han sido gravemente afectados. Uno es el pasaje Horacio Zevallos, en donde el granizo rebalsó las canaletas de las pistas e ingresó a las viviendas, inunándolas.

También fueron afectadas las viviendas del pasaje Tunante y Hospital. Incluso, el granizo y las fuertes lluvias originaron la caída del techo de varias casas. Ante el hecho, personal de Seguridad Ciudadana apoya en el retiro del granizo, mientras que vecinos temen por el inminente colapso de sus viviendas de adobe por el debilitamiento de las paredes producto de la humedad.

En otros sectores como la loza deportiva de San Salvador, colapsó el desagüe por residuos de una obra, afectando las casas aledañas. Los comerciantes ambulantes y dueños de bodegas también fueron afectados y gran parte de su mercadería quedó inservible.

En Otuzco, una granizada sorprendió a los pobladores y cubrió pistas y veredas. Utilizando baldes, escobas y recogedores, los ciudadanos retiraron el hielo de los patios y puertas de sus viviendas y temen un inminente colapso.