Los menores llegaron al centro histórico de la capital liberteña donde apreciaron el monumento a la Libertad y casonas.
"Tenemos derecho a ser felices, a tener un nombre, derecho a la educación", recuerda una niña de 10 años que llegó con su familia a la plaza de armas de Trujillo.
Así como ella, otros niños de diversas partes de la capital liberteña llegaron para pasar gratos momentos por su día, junto a sus seres queridos, apreciando el monumento a la Libertad y las casonas.
Sin embargo, no muchos la pasan tan bien como ellos. Hay quienes son expuestos al peligro como el menor llevado en brazos de su madre sin ninguna seguridad en una motocicleta por la cuadra 16 de la avenida España, tal y como se aprecia en la fotografía que acompaña esta nota.
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