Fieles católicos se concentran en la plaza de armas de la capital liberteña para expresar su devoción a Jesucristo.
En Trujillo, cientos de fieles católicos renuevan su fe en Jesucristo durante la festividad religiosa más grande de la arquidiócesis, el Corpus Christi. Niños, jóvenes y adultos se concentran en la plaza de armas donde ornamentaron 20 arcos y 40 alfombras florales ofrendados por instituciones públicas y privadas.
La misa de Corpus Christi fue presidida fue presidida por el arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos. Los devotos, entre ellos escolares, cantaron y pidieron derramar bendiciones sobre ellos.
El monseñor Miguel Cabrejos manifestó que la fe es intimidad en Cristo. "Es permanecer en Él y esto significa tener una común residencia y una experiencia de vida como un matrimonio, un hogar", resaltó.
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