Marino Salazar, residente en caserío Campo Nuevo urge de un módulo de vivienda para cobijar a su familia tras perder casa y verse invadido de culebras.
Marino Salazar Uriarte, de 63 años, llora desconsolado y clama por la donación de un módulo de vivienda para cobijar a su familia tras perder su casa por inundación y verse invadido de culebras en el caserío Campo Nuevo del distrito de Oyotún, región Lambayeque.
El ciudadano pide ayuda a las autoridades para reponerse de una grave afectación que le causaron las lluvias del Niño Costero. Y es que, la inundación que sufrió en sus tres hectáreas de arroz que había logrado sembrar con sus ahorros y un préstamo de ocho mil soles que hizo a una entidad financiera privada, fueron arrasadas por la furia de la naturaleza.
Junto a su esposa que viene recuperándose de una operación y sus dos hijos de 20 y 15 años, respectivamente, trata de sobreponerse, pues cuenta que nunca tuvo que salir a suplicar ayuda y hoy lo tiene que hacer, y cada respuesta negativa que le dan los funcionarios municipales de su distrito lo frustra más.
Afirma haber solicitado que lo empadronen para ser reubicado a otra zona y obtener un módulo de vivienda; sin embargo, hasta el momento, nadie ha inspeccionado la precaria situación que vive.
"Estoy afectado psicológicamente tras haberlo perdido todo. La inundación me llevó 18 cuyes y 6 gallinas ponedoras. Hace unos días, tras despertarnos encontramos varias culebras que bajan de los cerros para refugiarse en nuestra choza y tememos que nos puedan picar en cualquier momento, por ello solicitamos que nos ayuden", manifestó en diálogo con RPP Noticias.
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