Damnificados piden ayuda porque no quieren pasar Navidad en albergues

Las once familias que aún viven aún en el albergue del distrito chiclayano de José Leonardo Ortiz (región Lambayeque), hicieron un emotivo llamado a las autoridades locales y regionales dl norte, para ser trasladados a una zona más digna y poder darles como regalo a sus hijos un espacio más saludable en estas fiestas navideñas.

Con lágrimas en los ojos las humildes madres, que desde hace nueve meses viven en carpas instaladas en el estadio Carlos Castañeda, pidieron que se acelere el bono de 500 soles que ofreció el gobierno, para alquilar un espacio más seguro, cálido y donde sus pequeños puedan cenar y recibir la nochebuena.

“Ya no queremos pensar en eso todavía, faltan días para la navidad, mejor no pensar, antes de preocuparnos, no sabemos cómo pasaremos la navidad, ojalá nos puedan reubicar y pasar con nuestros hijos una cenita mejor” indicó la pobladora damnificada, Reyna Majuar Campos.

Precisó que en este albergue viven 40 niños, dos madres gestantes, 2 lactantes y una persona operada, que necesitan el apoyo de toda la colectividad. Por ahora los alimentos son escasos y se necesita nuevas donaciones para los más vulnerables.

Baños químicos malogrados. Los pobladores de este albergue pidieron también que se cambien los baños higiénicos, ya que desde hace dos meses están malogrados y los niños no pueden usarlos. La mayoría se ve obligada a salir del estadio, para prestar servicios higiénicos de las casas cercanas.

Módulos abandonados. A muy pocos metros de las carpas aún quedan tres módulos temporales que llegaron hace más de 5 meses y hasta el momento no se pueden instalar. A estas alturas las familias damnificadas no desean que se instalen estos módulos, sino conseguir un lugar digno para vivir.

Carpas deterioradas. Algunas madres de familia se han visto obligadas a parchar con plásticos y tela los huecos de las carpas que entregó Defensa Civil. Ya que a algunos no se les ha cambiado desde que los instalaron en el mes de marzo. Y con el frío en las noches y el intenso calor a mediodía, los que más sufren son los niños y ancianos.