Con excusas como "estoy cocinando" y "mi esposa está mal", no permiten que personal de salud cumpla con su labor de controlar el dengue.
La fiscal, Isabel LLempén Quiróz constató la renuencia de varias familias cuando pidió autorización para que personal de salud ingrese a sus casas del sector Barrio Antiguo, distrito de Tumán (Lambayeque) y realice la fumigación y control del brote de dengue.
En los últimos tres meses, esta enfermedad cobró la vida de dos personas y hay más de 300 casos confirmados, solo en esta localidad.
Llempén preguntó las razones por las cuales se oponen y estos fueron los argumentos, en tono incómodo, que recibió delante de especialistas del centro de salud: “Estoy cocinando”, “mi esposa está delicadita” y “mis plantas se van a morir”.
Ante la constante negativa, la fiscal, mostrando cierta indignación, optó por retirarse. Según la Gerencia Regional de Salud, de las 8 mil casas, solo se logró fumigar el 53%.
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