Los docentes de Iquitos se encuentran desesperados al no obtener una respuesta al pedido de homologación de sueldos y mejor presupuesto para las investigaciones de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP).
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Loreto: docentes universitarios se crucifican para exigir mejoras salariales
Tres docentes de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP), en Iquitos, en la región Loreto, realizaron escenas de crucifixión para exigir la homologación de sueldos y mejor presupuesto para las investigaciones de la casa de estudios.
Luis Campos Baca, catedrático agremiado al Sindicato Único de Docentes de la UNAP, indicó que están llegando a un nivel extremo porque los manifestantes se encuentran desesperados por que no tienen respuesta a sus pedidos.
"Realmente es un nivel extremo porque hay una desesperación, no solamente por incumplimiento de la homologación de los sueldos que viene de una lucha de hace años. Necesitamos ampliar los temas de innovación e investigación y para eso se requiere recursos para infraestructura y laboratorio. Pero si te dan una miseria para eso, tú no puedes hacer investigación. Esperamos que con esto el Gobierno ayude en algo o de una respuesta positiva o un avance para resolver este problema", dijo.
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Se desangran y se entierran
En la víspera, los docentes de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana se desangraron y se enterraron en el frontis de la sede universitaria, en Iquitos, como parte de su huelga.
Los catedráticos hicieron un forado y luego se enterraron por cerca de tres horas, pese a las fuertes temperaturas. Indicaron que es el segundo nivel de su medida de lucha porque sus peticiones no son atendidas.
"La Federación y sus bases hemos pasado a una segunda etapa que es radicalizar la huelga. Hoy día hemos visto desangrar a algunos docentes y mañana habrán crucifixiones de colegas en la plaza. Es la única forma de llamar la atención del Gobierno central. El Gobierno debe entender que la educación superior universitaria es importante para los hijos del pueblo", dijo.
La huelga de catedráticos lleva ya 32 días. Mientras tanto, las clases se han suspendido porque estaban programadas para empezar el 16 de octubre.
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