El alcalde de Piura, Oscar Miranda, descartó tener responsabilidad política en el caso de corrupción que involucra a 18 miembros de Fiscalización Municipal. Dijo que le ha quitado la confianza al jefe de esta oficina, David Castillo, hoy prófugo de la justicia.
“Desde el día que salió la denuncia (de presuntas coimas a fiscalizadores), se sometió a una investigación. Paralelamente se denunciaba indicios de delito, y el procurador nuestro tenía instrucciones de facilitar el proceso que el Ministerio Público estaba desarrollando”, declaró.
Miranda propuso a Luzmila Facho para ocupar temporalmente la jefatura de Fiscalización. “No es qué vamos a hacer de ahora en adelante, hemos iniciado en el mismo momento de la denuncia de un soborno, lo que pasa es que no vamos a avisar a todo el mundo que estamos haciendo tal cosa; ahí están los documentos”, agregó.
Según dijo, las competencias de la Procuraduría Municipal en este caso son de investigación y sanción, pero netamente administrativas. Irónicamente, sostuvo que este tipo de denuncias saltan a la vista porque la municipalidad está fiscalizando.
