CRÓNICA | Piura: comerciantes lo han perdido todo y comenzarán de cero

Don Luis Lazo Ruiz de 53 años de edad, tiene ampollas a punto de estallar, son producto de las quemaduras que ha sufrido la noche del domingo 18 y la madrugada del 19 de diciembre, cuando en medio de su desesperación y angustia él mismo ingresó al epicentro del incendio que se registraba en el Mercado Anexo de Piura con la finalidad de salvar algo de su mercadería, lamentablemente no pudo rescatar absolutamente nada, su puesto y su mercadería acuñada por campaña navideña quedaron totalmente calcinados.

Este comerciante se muestra fuerte, su mirada - sin embargo - lo delata. Está a punto de quebrarse pero no lo hace, se da fuerzas y recuerda que si hace 26 años atrás comenzó de cero y como ambulante, por qué esta vez no puede hacerlo de nuevo.

“He educado a mis tres hijos y hasta estudios en universidad les he dado. Todo con este trabajo. Tenía una semana más para vender en plena campaña. Saqué préstamos y serán unos 200 mil soles en mercadería que se han consumido. Solo pido que todos nos solidaricemos y que nuestros clientes no nos olviden. Después de 26 años comenzaré de cero, será difícil pero lo haré”, declara mientras soporta las quemaduras en su cuerpo y observa el tétrico panorama de lo que antes fue su centro de labores.

Grandeza y bondad. En otro lado del Mercado Anexo, doña Teresa Velásquez, recorre las veredas y alcanza bebidas y comida a los bomberos voluntarios. Les entrega en las manos y les agradece de corazón, ve la prensa y su reacción conmueve, lejos de actuar como la víctima que es, da una gran lección de grandeza y bondad humana.

“Lo hemos perdido todo. Algunos de nuestros puestos se han salvado, pero van a cerrar el mercado. Yo vendo pollo y hago un llamado a la gente más pobre que vengan para regalarles la carne y la menudencia que se ha salvado, que no ha sido afectada y está en refrigeradores pero ahora por falta de energía se va malograr. Vengan, los comerciantes vamos a donar esa carne para las familias más pobres”, declara Teresa Velásquez, su reacción ha dejado sorprendidos a todos.

Héroes de Rojo. Las autoridades han ingresado ya a la zona del desastre. Se estima que un 70% del total del Mercado Anexo ha quedado afectado. Los techos se están cayendo, la autoridad recomienda declararlo inhabitable.

En medio de esta congoja colectiva se erigen sin embargo, historias dignas de aplausos. Los bomberos son agradecidos como héroes y razón no falta. Los primeros en llegar fueron los de Piura, Santa Rosa, Castilla, Catacaos y Sullana; se unieron luego de Marcavelica; Chulucanas; Talara y Sechura . “En total 80 bomberos de nueve compañías”, dice orgulloso el jefe departamental de los Bomberos de Piura, Juan Domingo Saldarriaga Atoche.

Uno de esos héroes ha sido por ejemplo con Martín Alonso Saldarriaga Castro, de 65 años de edad. Bombero por convicción, entregado a servir hace 48 años y testigo presencial de siniestros similares como el de 1985 también en el mercado de Piura en la cual hasta el recordado cumbiambero “Makuko” Gallardo compuso una canción en homenaje a los comerciantes que lo perdieron todo, entre ellos su madre.

Don Martín Alonso descansa después de apoyar casi 12 horas ininterrumpidas, recuerda también incendios como el del supermercado “Alfredo Chunga” en Piura; incendios en Paita y este año un incendio también en el mercado mayorista de Sullana.

Es uno de los más veteranos en la institución, pertenece a ‘Sullana 43’, muy querido y respetado. Cando lo abordamos conversa aconsejando a una joven madre de familia que también es bombero y que llegó a Piura convocada a la una de la mañana con su compañía ‘Chulucanas 51’. “Servir a la patria, lo hago porque me gusta y por esa satisfacción de servir a mi patria”, nos dice la joven madre a quien en casa la esperan sus dos orgullosos hijos y su esposo para nuevamente seguir atenta al llamado de alguna emergencia que vuelvan a hacer heroína de quienes lo necesitan.

“Makuko”. Esto ha dejado también el incendio en el mercado. Las llamas consumieron esperanzas, ilusiones pero han gestado también heroicas acciones y retos por asumir. La gente mira desencajada el panorama y en los taxis ha empezado a sonar aquella canción de Armonía 10, la canción de “Makuko” que compusiera en homenaje a los comerciantes damnificados del incendio que devoró puestos la noche del 29 de abril de 1985: “[…] ¡Ay el mercado se quema, agua! ¡agüita no hay! Agüita, agüita del río no hay… ¡ay se va quemar! […]”.