Amigos de su entorno aseguran que muerte del exdirigente sería por tema político.
Familiares y amigos dieron último adiós a Sergio Vílchez, exmilitante de Fuerza Popular, quien fue asesinado por sicarios en la puerta de su casa en el distrito de Castilla, el último fin de semana.
Sus restos fueron trasladados a su última morada en el cementerio, de su tierra natal, en el distrito de Catacaos. Previamente, a las 9 am, sus seres queridos le brindaron un pequeño homenaje en el centro de Salud de Chiclayito.
A las 10am, se realizó una misa de cuerpo presente en la Iglesia María Auxiliadora, en el mismo distrito. Estuvieron presentes los regidores de Piura Emilio Ruesta, Kelly Morillas, la exalcaldesa de Castilla, Violeta Ruesta y otros dirigentes y personajes políticos.
Fines políticos
La policía aún no da detalles de la investigación, se desconoce aún el móvil del crimen del exdirigente del asentamiento Chiclayito, sin embargo, aunque se han tejido varias hipótesis, sus amigos del entorno, aseguran que este ataque obedece a rencillas políticas.
La precandidata a la alcaldía de Piura, Kelly Morillas Bogado y el precandidato a la alcaldía de Castilla, Emilio Ruesta, con quienes la víctima compartió sus últimas horas de vida aseguran que horas antes de su muerte, el joven dirigente les confesó que recibía amenazas de muerte por parte de un trabajador de la Municipalidad de Castilla.
Cabe indicar que actualmente el exdirigente apoyaba la candidatura de Solidaridad Nacional e iba a definir su participación como regidor para las próximas elecciones.
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