Con apoyo del Ministerio de Trabajo, un ex reo tiene ahora una microempresa de sombreros, bolsos y adornos en paja toquilla.
El hacinamiento en el Centro de Diagnóstico y Rehabilitación Miguel Grau de Piura preocupa a las autoridades, sin embargo resaltan que dándoles una oportunidad muchos de estos jóvenes que han cometido faltas en la sociedad pueden reinsertarse y tener nuevas oportunidades.
Este es el caso de Gian Pierr, quien estuvo en este centro privado de su libertad por más de un año y medio, por haber cometido faltas dentro del sistema de justicia. Cuando estuvo en este centro fue parte del programa “De vuelta a casa” que impulsa la Corte de Superior de Justicia de Piura.
Programa busca reinsertarlos en la sociedad a través de la educación y el trabajo, es así como este joven, junto a otro compañero del centro juvenil, ganaron un capital semilla en un concurso organizado por el Ministerio de Trabajo, y ahora tienen una microempresa que produce sombreros, bolsos y adornos en paja toquilla en el sector de Narihualá, en Catacaos.
Además, este joven puso en práctica también lo aprendido cuando estuvo en el centro juvenil en la confección de peluches, haciendo ahora uso de los moldes y técnicas que ahí se enseñan, indica que estos ingresos le han permitido comprar herramientas para dedicarse a su otra pasión, la barbería.
El presidente de la Corte de Piura, Hernán Ruiz, dijo que esta es una de las primeras experiencias de resocialización a través del programa “De vuelta a casa”, donde también se cuenta con el apoyo de la Mesa de Trabajo por la Resocialización, que trabaja con los internos del penal de Sullana, Piura y los menores del Centro de Diagnóstico y Rehabilitación Miguel Grau, buscando fortalecer las capacidades de los internos quienes aprenden un oficio para generar una fuente de trabajo cuando abandonen los establecimientos penitenciarios.
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