Población expresó su rechazo a la empresa Emsa Puno y al alcalde Iván Flores, quien prometió en su informe económico que no habría más incremento en la tarifa del servicio.
La Empresa Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Puno (EMSA PUNO) aplicó el segundo reajuste tarifario del servicio de agua potable en esta localidad consistente en 7.7%, y las reacciones no se hicieron esperar parte de la población que ahora anuncian un paro de 24 horas.
La medida la convocan la Central de Barrios y el Frente de Organizaciones Populares (FOP) de Puno, quienes señalaron esta medida como abusiva porque consideran que el servicio es pésimo y no llega a varias zonas de la ciudad.
El secretario de defensa del FOP, Richard Tipo, señaló la fecha tentativa para la medida de lucha es el jueves 12 de noviembre, sin embargo, ésta será definida en un reunión con las organizaciones de base de la ciudad.
Cabe mencionar que en octubre la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento - SUNASS, aprobó el incremento en las tarifas del servicio que administra Emsa Puno en 3%, bajo el argumento de que éste serviría para el mejoramiento de obras agua y alcantarillado en el centro poblado Jayllihuaya.
Esta nueva alza a su vez ha generado un repudio generalizado un repudio generalizado hacia el alcalde Iván Flores Quispe, quien en su informe económico prometió a la población no pagará más por el servicio, pero siendo parte del directorio de Emsa Puno aprobó este incremento.
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