Los asistentes recibieron la hostia de manera normal. El padre indicó que en la siguiente misa se acatarían las sugerencias de la Conferencia Episcopal Peruana.
En la Catedral de Puno, los fieles se dieron el saludo de la paz con abrazos y apretones de manos durante la misa, pese a la recomendación de la Conferencia Episcopal de evitarlo y realizar una reverencia para prevenir casos de contagios del nuevo coronavirus.
A la misa asistieron más de 150 profesores de Educación Religiosa de las provincias de Puno, San Román, Putina y Lampa, quienes habían llegado con anticipación a la ciudad para entregar víveres al padre.
Para la Santa Eucaristía, la sugerencia fue que se reciba la hostia en la mano; sin embargo, el sacerdote prefirió realizar este sacramento de manera normal y colocarla en la boca de la mayoría de fieles.
También se pidió que se retire el agua bendita de la entrada, pero RPP comprobó que esta permanecía aún en la Catedral. Además, el agua bendita fue dispersada como bendición al final de la misa.
El padre indicó que en la próxima misa entregará la hostia a los fieles en la mano izquierda a fin de prevenir el nuevo coronavirus.
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