La Policía reprimió a quienes se oponían al ingreso de basura en el sector. Más de 10 personas fueron llevadas a Seguridad del Estado.
Con el empleo de la fuerza policial, la Municipalidad Provincial de San Román (Puno) reabrió el botadero de basura en el sector chilla, que estaba cerrado desde el 20 de enero por pobladores de esa zona y que desató una crisis sanitaria en Juliaca.
Son más de 10 personas detenidas quienes fueron llevadas a Seguridad del Estado por protagonizar enfrentamientos con la Policía. Los manifestantes fueron reprimidos con bombas lacrimógenas.
Entretanto, otro grupo de pobladores se movilizó en respaldo a la apertura del botadero, mientras que más de 25 volquetes cargados de basura ingresaron al botadero entre los aplausos de algunos ciudadanos que escoltaban los vehículos municipales.
Eduardo Flores Carita, funcionario edil, resultó con una lesión en la cabeza producto de una pedrada y de menor gravedad en el dedo. Otras personas resultaron con policontusiones y fueron atendidas en las ambulancias del Hospital Carlos Monge Medrano.
El accionar de la comuna edil obedece a la opinión favorable y sustento técnico que ayer dieron funcionarios del Ministerio del Ambiente, la Fiscalía y el sector salud para que Chilla siga funcionando como vertedero de los residuos sólidos por un tiempo más.
Claudio García Choqueluque, presidente de la comunidad de Chilla, señaló que la Policía incursionó violentamente, pero que a pesar de ello, seguirán haciendo la defensa de sus habitantes, quienes por años padecieron por la contaminación.
Los dirigentes responsabilizaron a la municipalidad por no cautelar sus terrenos, como en el caso de Chilla que fue transferido a la ESP Seda Juliaca y a pesar de ellos fueron invadidos y urbanizándose luego.
Comparte esta noticia