Walter Chinchay, abogado del suboficial Víctor Ariza Mendoza, acusado de espiar para Chile, sostuvo que hubo negligencia en la FAP por no denunciar el caso antes.
Walter Chinchay, abogado del suboficial Víctor Ariza Mendoza, acusado de espiar para Chile, consideró que debe de investigarse si hay "responsabilidades mayores" en el proceso a su defendido, toda vez que oficiales de la Fuerza Aérea Peruana tenían conocimiento del hecho y no lo denunciaron.
"Hay negligencia y creo que ha habido responsabilidades mayores hasta de complicidad", dijo el letrado al cuestionar que en la FAP hayan dejado permanecer en su puesto a Ariza Mendoza cuando sabían que había cometido un "delito tan grave".
"Voy a leer expediente y por la salud del Perú, y de la patria, si se encuentra que se ha omitido algo voy a hacer el primero en denunciarlo a la Fiscal de la Nación. "No se ha hecho una investigación transparente porque también hay otras personas involucradas" (si fuera el caso)", añadió.
Al ser consultado en RPP sobre la versión dada por el espía en la primera etapa de la investigación fiscal, donde denunció que un capitán y un mayor de la FAP lo extorsionaron y lo pusieron sobre aviso, reconoció que su cliente le manifestó lo mismo.
Sin embargo, Chinchay indicó que el agente Ariza no le confirmó si el capitán aludido en su denuncia era William del Águila, como señalan informaciones periodísticas.
Relató que en su conversación con Ariza, se mostró confundido y deprimido por la acusación que ahora se le hace por traición a la patria, cuando "presumía" que en su institución tenían conocimiento.
"Yo presumía que tenían conocimiento", me dijo y "entiendo que hubo conocimiento y hasta contacto monetario", expresó el abogado.
La defensa legal de Ariza Mendoza comentó que recibió una llamada de la prensa chilena y se le preguntó si el acusado pasó por alguna clase de presiones o amenazas para confesar su trabajo como espía, a lo que contestó que "en el Perú se respetan los derechos humanos".
"Soy el primero en denunciar si lo hubieran extorsionado, presionado o amenazado. Él declaró voluntariamente todo lo que aparece es su declaraciones. Él está bien y en un lugar seguro dentro del régimen del INPE (Instituto Nacional Penitenciario)", señaló.
Dijo que no es cierta la versión periodística sobre que Ariza haya intentado acabar con su vida. "No, no, para nada, lo sentí un poco deprimido", acotó.
Refirió que espera que el caso se juzgue en el fuero civil y de esa forma, pueda su cliente acogerse a los beneficios de la confesión sincera, lo cual no le permite la justicia militar.
En tal sentido, manifestó que aconsejó a Ariza Mendoza "decir la verdad", y dé los nombres de quienes habrían sido sus cómplices.
"Hay negligencia y creo que ha habido responsabilidades mayores hasta de complicidad", dijo el letrado al cuestionar que en la FAP hayan dejado permanecer en su puesto a Ariza Mendoza cuando sabían que había cometido un "delito tan grave".
"Voy a leer expediente y por la salud del Perú, y de la patria, si se encuentra que se ha omitido algo voy a hacer el primero en denunciarlo a la Fiscal de la Nación. "No se ha hecho una investigación transparente porque también hay otras personas involucradas" (si fuera el caso)", añadió.
Al ser consultado en RPP sobre la versión dada por el espía en la primera etapa de la investigación fiscal, donde denunció que un capitán y un mayor de la FAP lo extorsionaron y lo pusieron sobre aviso, reconoció que su cliente le manifestó lo mismo.
Sin embargo, Chinchay indicó que el agente Ariza no le confirmó si el capitán aludido en su denuncia era William del Águila, como señalan informaciones periodísticas.
Relató que en su conversación con Ariza, se mostró confundido y deprimido por la acusación que ahora se le hace por traición a la patria, cuando "presumía" que en su institución tenían conocimiento.
"Yo presumía que tenían conocimiento", me dijo y "entiendo que hubo conocimiento y hasta contacto monetario", expresó el abogado.
La defensa legal de Ariza Mendoza comentó que recibió una llamada de la prensa chilena y se le preguntó si el acusado pasó por alguna clase de presiones o amenazas para confesar su trabajo como espía, a lo que contestó que "en el Perú se respetan los derechos humanos".
"Soy el primero en denunciar si lo hubieran extorsionado, presionado o amenazado. Él declaró voluntariamente todo lo que aparece es su declaraciones. Él está bien y en un lugar seguro dentro del régimen del INPE (Instituto Nacional Penitenciario)", señaló.
Dijo que no es cierta la versión periodística sobre que Ariza haya intentado acabar con su vida. "No, no, para nada, lo sentí un poco deprimido", acotó.
Refirió que espera que el caso se juzgue en el fuero civil y de esa forma, pueda su cliente acogerse a los beneficios de la confesión sincera, lo cual no le permite la justicia militar.
En tal sentido, manifestó que aconsejó a Ariza Mendoza "decir la verdad", y dé los nombres de quienes habrían sido sus cómplices.
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