El expresidente dirigió la palabra ante un númeroso grupo de militantes en el entierro del viejo líder aprista en el cementerio El Ángel.
El ex presidente Alan García dirigió las últimas palabras en la ceremonia fúnebre previa al entierro del líder del Apra, Armando Villanueva del Campo, en el cementerio El Ángel.
En un encendido discurso, García destacó la ausencia de rencores en la vida de Villanueva, pese a las persecuciones de la que fue víctima por sus ideas políticas y la defensa de su partido.
"Armando nos deja su corazón libre de odios y de rencores (...) nunca le he escuchado odios, personalización de sentimientos. Lo separaban principios pero nunca la satanización del odio", dijo.
En tal sentido, hizo un llamado a los numerosos militantes apristas que acompañaron el cortejo, a responder a los ataques con actitudes de paz.
"A quienes nos declaren la guerra declarémosle la paz (…) tantas veces habían dicho que el aprismo había terminado pero aquí estamos. Eso significa que nadie nos quitará nuestro compromiso de seguir hasta el último hálito de vida", exclamó.
El líder aprista, recordó la vida partidaria de Villanueva del Campo e hizo mención a su capacidad de organización y también a su renuncia a desempeñarse como abogado, prefiriendo dar su tiempo a las actividades en la "Casa del Pueblo".
"Armando el político a tiempo completo, no pudo escoger el camino de un bufette abogadil y tener una vida más cómoda y eligió estar en la Casa del Pueblo (...) siempre organizando desde el partido", evocó.
Finalmente García dijo que al fallecimiento del viejo líder aprista no debe ser tomado como un día triste, sino como uno de afirmación partidaria.
"Armando, joven rebelde, te decimos este no es un día triste para el partido, este es un día de afirmación y consecuencia como ha sido tu vida", expresó.
Cabe señalar que los restos de Armando Villanueva del Campo fueron sepultados al lado de otros ex líderes del Apra, como su fundador Víctor Raúl Haya de la Torre y Manuel Seoane.
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