La ex ministra de Economía dijo en RPP Noticias que habrá ´demasiada presión´ de los agentes externos, pero también de la población porque durante la campaña se ofreció demasiado.
La economista y ex ministra Mercedes Aráoz consideró que el nuevo gobierno debe dar un "mensaje claro" que tranquilice a los agentes externos y a la población que ha decidido votar por el virtual presidente electo, Ollanta Humala.
En los estudios de RPP Noticias, Aráoz opinó que es muy prematuro demandar a Humala dar el nombre de su nuevo ministro de Economía, pero sí -dijo- se deben dar anuncios claros sobre materia tributaria, garantizar que no se van a revisar las concesiones que ya están en curso, entre otros puntos.
"Deben señalarnos ahora cosas más concretas. Se le está exigiendo (a Humala), y creo que es exagerado, que tenga que definir hoy mismo quién es su ministro de Economía...Él tiene que hacer una cosa más coherente, no hay que presionar de que tenga el anuncio del ministro de Economía, pero sí las políticas...Creo que el discurso de Kurt (Burneo) tranquiliza el mercado".
La ex titular de Economía reconoció que "hay nerviosismo" tanto de los agentes externos como internos, pero además advirtió que el nuevo gobierno también "va a tener presiones por las expectativas generadas en la campaña, ya que se ha ofrecido demasiado".
"Tiene que manejarse con mucho cuidado lo que se prometió y cómo se va a ejecutar", apuntó.
No obstante, destacó que el economista Kurt Burneo, que conforma el equipo del plan de gobierno de Gana Perú, haya hablado de "procesos moderados paulatinos".
"Van a tener demasiada presión, por eso es importante de que den discursos claros de que esto es un proceso, no es una cosa que se pueda resolverse de la noche a la mañana", agregó.
Reiteró que el mensaje debe quedar claro para calmar las expectativas de los agentes externos, pero también de la población que demandará el pronto cumplimiento de los programas sociales ofrecidos.
Finalmente, recomendó al gobierno entrante “extender los brazos hacia la conciliación” y olvidar la revancha.
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