El fiscal Hamilton Castro pudo verificar que los institutos castrenses jamás solicitaron asesoría militar para efectivos del Vraem.
Un informe periodístico saca a la luz más detalles sobre las presuntas irregularidades en el contrato que firmó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el 20 de octubre del 2009, con la empresa israelí Global CST.
De acuerdo al diario La República, el fiscal especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, Hamilton Castro, pudo verificar con testimonios y documentos que los institutos castrenses jamás solicitaron el servicio de adiestramiento extranjero para los efectivos del Vraem.
“Ninguno de los institutos armados solicitaron al Comando Conjunto, ni a ninguna instancia gubernamental, asesoría o entrenamiento extranjero para la lucha contra Sendero Luminoso en el Vraem”, declaró un exmiembro del Estado Mayor del Comando Conjunto al referido fiscal.
Según las declaraciones del testigo, “la contratación de una empresa israelí ─que le costó al país 40 millones de soles─ partió de una iniciativa personal del entonces jefe del Comando Conjunto, el general del Ejército Francisco Contreras Rivas".
El 01 de mayo del 2009, el general Francisco Contreras sostuvo una entrevista con Israel Ziv, propietario de la compañía Global CST. Después de este encuentro, Contreras buscó contratar a Global CST, sin que los institutos armados se lo hubieran pedido.
Entre el 10 y 11 de mayo del 2009, una comitiva de militares de Global CST, encabezados por el general Israel Ziv, llegó al Perú y visitó las instalaciones de las fuerzas antiterroristas en el Vraem.
Sobre el particular, el exministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, declaró ante el fiscal Castro Trigoso, que el general Contreras no le informó sobre la presencia de personas extranjeras en establecimientos militares encargados de la lucha antiterrorista en el Vraem. Por consiguiente, tampoco lo había autorizado.
El 21 de mayo de ese año, durante una reunión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, dirigida por el entonces mandatario Alan García, el general Francisco Contreras argumentó a favor de la asesoría extranjera para la lucha contra Sendero Luminoso en el Vraem, basándose en la propuesta que le entregó el 14 de mayo el general Israel Ziv.
Con el respaldo de Palacio de Gobierno, Contreras "ordenó el inicio del proceso de contratación (de Global CST), sin tener en consideración lo dispuesto por la Ley de Contrataciones del Estado”, refiere a través de un informe el fiscal Hamilton Castro.
Y tras contar con la aprobación del entonces ministro de Defensa Rafael Rey Rey, señala el fiscal, "Contreras suscribió el contrato cuyas cláusulas estuvieron dirigidas a beneficiar a la empresa israelí en detrimento del Estado peruano".
"Estas graves anomalías en el proceso de contratación manifiestan la existencia de un interés indebido y un acuerdo colusorio (acuerdo ilegal) con Global CST", concluye en la misiva el fiscal especializado en corrupción de funcionarios.
Cabe indicar que otros acusados por este caso son el vicealmirante (r) Reynaldo Pizarro Antram; el contraalmirante (r) Rodolfo Reátegui Rodríguez; el coronel FAP Álvaro Guerra Carrillo; el coronel Luis Altez Ríos; el contraalmirante (r) Juan Narro Lavi; Aldro Cruzado Arce; y los israelíes Israel Ziv y Ofer Dvir.
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