"Los colaboradores sucesores de los apóstoles son los obispos; y para colaborar con los obispos, están los sacerdotes delegados por él", explicó el cardenal.
El cardenal Juan Luis Cipriani sostuvo que “todos tenemos la gran tarea de enseñar la fe”, durante la Misa que presidió en la Catedral de Lima en la Solemnidad de la Ascensión del Señor.
“Con nuestro corazón y obras debemos echar incienso, buen olor de Cristo, por donde pasemos. El mensaje de Cristo no es político ni social. El mensaje de Cristo quiere salvarte del pecado y para eso nos dio los mandamientos, los sacramentos y nos dejó el ejemplo de su vida para que lo conozcamos”, mencionó.
“Es importante tu conducta y trabajo. No podemos ser espiritualistas. ¿Y tus obras? El Señor nos ha dado tiempo y talentos y nos va a pedir cuentas”, añadió el Arzobispo de Lima.
En otro momento explicó que la Iglesia es una institución jerárquica en donde prima el valor de la unidad.
“Dios estableció un orden en este edificio que es la Iglesia Católica. La cabeza es Cristo en el cielo, sentado a la derecha de Dios Padre. La cabeza visible en la tierra es el Papa, Benedicto XVI; los colaboradores sucesores de los apóstoles son los obispos; y para colaborar con los obispos, están los sacerdotes delegados por él”, explicó.
“Para realizar obras de caridad, de enseñanza, etc. Está la vida consagrada (religiosos); y todos los bautizados están llamados a encender la luz de la fe en todos los ámbitos: el deporte, la política, el colegio, etc. Todos estamos llamados a la santidad”, prosiguió.
“Toda la Iglesia resplandece si cada uno de nosotros está unido a Cristo, ahí está nuestra tarea”, culminó.
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