Llosa dijo a una revista local que su película resalta la importancia de la conciencia.
Tras ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín por su film "La Teta Asustada", la cineasta peruana Claudia Llosa pasa estos días en Lima, donde no solo ha sido recibida por los suyos, dando decenas de entrevistas y recibiendo homenajes, sino que también fue consultada por la construcción del polémico Museo de la Memoria.
Como se sabe, el Gobierno Peruano rechazó una donación alemana por US$2 millones para construir un Museo de la Memoria, que aloje a la exposición fotográfica "Yuyanapaq, para recordar", con el fin de tener presentes a las víctimas de la guerra interna provocada entre los años 1980 y 2000.
Esto despertó las críticas de cierto sector de la opinión pública y la defensa del Gobierno de su decisión.
"Hay que comprender que no es una manera de buscar culpables, sino de preguntarnos por qué nos dejamos silenciar. De cuestionarnos por qué no luchamos por nuestra identidad y memoria", expresó la joven cineasta sobre esta controversia a la revista Caretas.
Llosa dijo además que su película, la cual trata justamente sobre las secuelas del terrorismo, resalta la importancia de la conciencia. "Siempre digo que no dejemos a Fausta (la protagonista encarnada por Magaly Solier) sola".
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