"Estamos en un momento de quiebre moral en la Policía y el Ministerio del Interior, y Albán creo que es el hombre indicado para esa lucha", afirmó Rocío Silva Santistevan, secretaria ejecutiva de la CNDDHH.
El nombramiento del ministro Walter Albán es una garantía de lucha contra la corrupción y defensa de los derechos humanos en el sector Interior y en la conducción de la Policía Nacional, afirmó Rocío Silva, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos (CNDDHH).
Al respecto, dijo que su compromiso con los derechos humanos y con la lucha contra la corrupción son dos cualidades muy reconocidas en el nuevo ministro, las cuales lo convierten en la persona ideal para llevar adelante la ansiada reforma policial que el Ejecutivo impulsa, así como la erradicación de los rezagos de corrupción montesinista.
"Estamos en un momento de quiebre moral en la Policía y el Ministerio del Interior, y Albán creo que es el hombre indicado para esa lucha", afirmó en declaraciones a la Agencia Andina.
La activista también destacó el paso del funcionario por la Defensoría del Pueblo, y como embajador peruano ante la OEA en Washington.
Sobre los retos que debe enfrentar el nuevo ministro, Silva Santistevan señaló que Albán recibirá de su antecesor, Wilfredo Pedraza, "una papa que quema", por lo cual uno de sus primeros pasos deberá ser conocer el funcionamiento del sector y establecer un control adecuado en sus decisiones.
En el corto y mediano plazo, añadió, está pendiente la postergada reforma policial, una revisión de los sistemas de Inteligencia, así como de los contratos y empresas proveedoras con el sector Interior.
ANDINA
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