Tanto la Policía como el Ministerio de Justicia han observado con preocupación la "defectuosa" labor de la fiscal Marita Barreto, a cargo del caso.
Una investigación de la revista Caretas da cuenta de la cuestionable actuación de la Fiscalía en el caso Orellana.
En su edición de hoy, el magacín advierte que tanto la Policía como el Ministerio de Justicia han observado con preocupación la “defectuosa” labor de la fiscal Marita Barreto, a cargo del caso.
Por ejemplo, se da cuenta que la orden de detención contra Orellana, Jiménez y otras 20 personas más se dio el 30 de junio pasado, pero Barreto recién instruyó a la Policía la orden de actuar el martes 1 de julio.
También se denuncia que la procuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe, jamás fue informada de la operación que culminó con la detención de Benedicto Jiménez. “Se enteró de la captura de Jiménez por TV”, señaló Caretas.
Además, se refiere que la jueza Mercedes Caballero se quejó públicamente de la pobre sustentación de la fiscal de la fiscal Barreto y rechazó el pedido de prisión preventiva contra Jiménez.
Luego, la fiscal superior Liliana Briceño apeló y recién ahí la Sala Penal Nacional dictaminó 18 meses de prisión preventiva para Jiménez, “pero este ya se había dado a la fuga”.
Otro detalle a cuestionar es que el 18 de agosto se llevó a cabo una audiencia para determinar el pedido de cárcel preventiva de otras 14 personas de la red Orellana, pero la fiscal Barreto solo fundamentó el pedido para dos de ellas.
“La jueza Caballero interrumpió la audiencia y le pidió que preparara mejor su exposición”, refirió Caretas.
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