El analista político Luis Benavente consideró que el exministro podría ser el outsider si hace una buena campaña y mejora su discurso hacia la población.
El ex ministro del Interior Daniel Urresti, quien no descartó postular a un cargo público, podría ser el outsider en los comicios del año 2016, si hace una buena campaña y mejora su discurso hacia la población, consideró hoy el analista político Luis Benavente.
“Puede ser el outsider. Él está aspirando a eso, sin lugar a dudas. Habrá que ver cómo lo entiende él porque el país requiere de una mejora sustancial en el sistema político y eso de atacar a otros candidatos no es la mejor manera”, refirió para la agencia Andina.
A su entender, el exministro ya inició su campaña rumbo a Palacio de Gobierno, por los intercambios verbales y escritos que, en un contexto preelectoral, ha tenido con los líderes apristas y fujimoristas.
Explicó que Urresti podría aprovechar el rechazo que en algunos sectores tienen figuras políticas como Alan García y Keiko Fujimori, para así aspirar a quitarles votos en una eventual contienda electoral con ellos.
“Se sabe que en el Perú hay un ánimo muy negativo del ciudadano contra el sistema político, como sucedía en 1990. Ese malestar podría beneficiar a Urresti porque lleva al electorado a buscar una alternativa con otras actitudes y conductas”, precisó.
Lo que sí está garantizado, según Benavente, es que con una eventual candidatura de Urresti será una campaña que confrontará distintas posturas, puntos de vista e ideas.
“Con Urresti tendríamos una contienda de confrontaciones porque él le aumentaría los decibeles y le pondría municiones y cañones. Sin Urresti la primera vuelta no sería tan dura porque entre Alan García, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski no se van dar grandes enfrentamientos”, vislumbró.
Finalmente, el experto advirtió que en una eventual campaña Urresti no puede apelar únicamente a los enfrentamientos con el Apra y el fujimorismo porque al final dicha estrategia podría no serle políticamente rentable.
“Los enfrentamientos en primera vuelta permiten un posicionamiento, pero luego son de riesgo porque hay una transferencia de votos muy grande y en dicha transferencia el que atacó mucho recibe poco, porque esos electores optan por otro candidato”, concluyó.
Andina
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