El congresista Juan Díaz Dios, señaló que el diálogo del Gobierno con las fuerzas políticas debe ser liderado por el presidente Ollanta Humala y no por el gabinete Jara, por estar ´deslegitimado´
El congresista de Fuerza Popular, Juan José Díaz Dios informó que la lideresa de su partido Keiko Fujimori ha solicitado una reunión formal con el presidente Ollanta Humala para tratar temas de gobernabilidad en su último año de gestión.
Indicó que con ello buscan entablar un diálogo con el Gobierno, puesto que el presidente de la República debería ser quien lidere las conversaciones con las fuerzas políticas y no la primera ministra Ana Jara.
"El gabinete se encuentra absolutamente deslegitimado, con una serie de cuestionamientos muy serios en algunos casos, como el ministro del Interior, Defensa, Justicia, la señora Carmen Omonte, en el ministerio de la Mujer", dijo a RPP Noticias.
Sostuvo que la solicitud presentada por su partido al Gobierno pretende restablecer las buenas prácticas democráticas, "por las cuales los presidentes de la República se reunían y convocaban a los líderes de oposición".
"Después que el señor Humala nos ha ofendido públicamente con los peores términos, nosotros estamos dejando de lado todo ese tipo de sentimientos que uno puede tener al verse ofendido precisamente pensando en el país, pensado en que hace falta en este último año en que el Gobierno está inmerso en denuncias de corrupción", afirmó.
"En este ámbito de ruido político hace falta este diálogo, pero evidentemente siendo la primera fuerza de oposición no podemos estar a un lado", añadió.
El parlamentario fujimorista señaló que la convocatoria al diálogo de Ana Jara le parece "básicamente una estrategia del gobierno para intentar diluir el pedido formal, el pedido oficial que está haciendo la lideresa de fuerza popular de tener una reunión con el presidente (Ollanta Humala)".
Indicó que el llamado hecho por Ana Jara a las "fuerzas vivas" puede generar confusión y que personajes sin mayor representatividad quieran participar del diálogo. "Si no se identifica bien quienes son los invitados a esta reunión de trabajo, podemos tener, no una reunión de diálogo, sino un congreso con 50 o con 100 personas", manifestó.
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