Estrategia para evitar captación de niños por terroristas es incrementar presencia del Estado en el VRAE, dijo jefe del Gabinete, Óscar Valdés.
El jefe del Gabinete, Óscar Valdés, aseguró este micoles que el gobierno hará todos los esfuerzos por rescatar a los niños en poder de los terroristas que operan en el VRAE, y aseguró que se trabajará para evitar que más niños sean captados por los subversivos.
Jefe del Gabinete, Óscar Valdés, se presentó ante el pleno del Congreso junto a la ministra de la Mujer, Ana Jara.
“El tema es delicado y pretendemos rescatarlos de todas maneras, haremos todos los esfuerzos para ello, pero insisto en que el principal problema por resolver es evitar que más niños sean captados”, indicó en el pleno del Congreso.
Valdés subrayó que la estrategia del gobierno para evitar la captación de niños por Sendero Luminoso es incrementar la presencia del Estado en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), zona que es utilizada empleada por los terroristas como base de operaciones.
Informó que con ese objetivo, el gobierno instalará en la localidad de Pichari diversas oficinas de entidades estatales para atender las necesidades de la población en sectores con mayor demanda en esa zona del país como salud, Indecopi, Sutrán, Ositrán y Osinergmin, entre otras.
“Como es de público conocimiento, el gobierno está empeñado en llevar el Estado al VRAE, acabamos de tener una reunión con cuatro presidentes regionales, así como con todos los alcaldes provinciales y estamos tratando de incorporar a alcaldes distritales para tener una acción conjunta en cuanto a todas las actividades en el VRAE”, subrayó.
El jefe del Gabinete recordó que los niños retenidos por Sendero Luminoso es un problema difícil de resolver, sobre todo porque muchos de los menores ya han sido adoctrinados con una ideología de violencia y entrenados en el uso de armas, por lo cual es previsible que prefieran enfrentar a las fuerzas del orden.
Fotografías y videos incautados recientemente a los terroristas de Sendero Luminoso en el VRAE demostraron que este grupo mantiene cautivos a un grupo de niños y adolescentes a quienes vienen entrenando en el uso de armas y adoctrinando con ideología de violencia.
El hecho representa un delito de lesa humanidad y una violación a los Derechos Fundamentales de los Niños por lo que ha recibido la condena unánime del Gobierno, la sociedad civil, así como de organismos internacionales de derechos humanos.
ANDINA
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